PRÁCTICAS
POPULARES DE URBANIZACIÓN COMUNITARIA
UN
CAMINO POSIBLE
El día Jueves 6 de Marzo, a un año de haber iniciado el
recorrido del Proyecto “Prácticas Populares de Urbanización Comunitaria”, se
concretó la formalización de la Cooperativa de acceso a Tierras y
Autoconstrucción de Viviendas “23 de Noviembre, Construyendo Futuro”, impulsada
por la CTA Florencio Varela y la Pastoral Social del Obispado de Quilmes.
Estuvieron presentes en el acto constitutivo, Milagros Moya, responsable del
área de Legales de la Secretaría de Participación Ciudadana de la provincia de
Buenos Aires, Carlos Vera, Director de Acción Cooperativa del Municipio de
Florencio Varela, Juan facundo Vitta, Presidente de la Federación de
Cooperativas de la CTA Provincia de Buenos Aires, el Delegado de la Pastoral
Social del Obispado de Quilmes, Pablo Reynoso, y el Secretario General de la
CTA Florencio Varela, Ignacio Concetti.
La flamante Comisión
Directiva encabezada por Claudia López (Presidente), Silvia Coria (Secretaria)
y Elisabet Aquino (Tesorera), fue votada por más de 90 familias en situación de
emergencia habitacional de nuestro distrito que decidieron constituirse como
grupo promotor del Proyecto generado a lo largo del año 2012, y puesto en
marcha durante el 2013 por militantes de la CTA y de la Pastoral Social.
Los protagonistas, jefas y
jefes de hogar del distrito, que por sus ingresos económicos no son reconocidos
como sujetos con acceso al crédito para
la adquisición de lotes o vivienda en ninguna entidad bancaria, se reúnen de
una a dos veces por mes para debatir y consensuar las decisiones que van
provocando los avances que han llevado a la formalización de una herramienta
que proponga y forme parte de las iniciativas de Políticas Públicas para el
Acceso Justo al Hábitat, conforme el marco de la Ley Provincial 14.449 y el Consejo Comunitario de Tierras y Vivienda del Municipio Varelense.
EL
PROYECTO
Con un intenso recorrido por
las localidades varelenses, durante todo el año 2013 se desarrollaron reuniones
con vecinos, integrantes de la Pastoral Social y la CTA, en los asentamientos y
barriadas surgidos de la necesidad impostergable de viviendas para uso familiar para miles de habitantes, en un distrito que creció
demográficamente a pasos agigantados sin el desarrollo urbanístico acorde al
aumento poblacional. Con un total aproximado de 430 mil habitantes, el Plan
Federal de Viviendas, principal herramienta del Estado Municipal para paliar el
déficit, no logra albergar la totalidad
de las familias empujadas a vivir sin servicios básicos, en lugares
insalubres, en algunos casos inundables,
alejados de gozar de los beneficios de vivir con accesos asfaltados, escuelas
cercanas, transporte, centros de salud, centros culturales, etc.
Producto del conocimiento de
las familias, sus inquietudes y expectativas, con la participación activa en
foros populares, ámbitos universitarios, organismos públicos locales y
nacionales, el diálogo con legisladores y el intercambio de experiencias con
otras organizaciones sociales y de trabajadores, se dio inicio a encuentros vecinales en Villa Brown, Agustín
Ramirez, 3 de Mayo, El Triángulo, La Carolina,
Barrio Sarmiento, San Nicolás, Villa
Vatteone, Mayol, Villa Mónica, etc. desarrollando jornadas que, con el objetivo
de proyectar un barrio entre todos, implicó el desarrollo de vínculos que
fueron preparando la organización colectiva que permitiera acceder a la
propiedad de un macizo de tierra en donde establecerse.
Con la participación de
Trabajadores Sociales de la Secretaría de Desarrollo, referentes de
Cooperativas de Viviendas de otros distritos, docentes de la Universidad Nacional
“Arturo Jauretche”, integrantes de la Comisión Nacional de Tierras y de la
Dirección Municipal de Regularización Dominial, se sucedieron los encuentros
que tuvieron como finalidad el trabajar sobre los cuatro principios rectores de
la Ley de Acceso Justo al Hábitat:
a) El derecho a la ciudad y a la vivienda;
b) La función social de la propiedad;
c) La gestión democrática de la ciudad; y
d)
El reparto equitativo de cargas y beneficios.
Escuelas
y parroquias del distrito fueron el escenario en el que sábado a sábado se
debatió sobre el derecho al hábitat, diseñando colectivamente una forma
organizativa y jurídica que garantice bajo los principios de solidaridad,
participación, igualdad y reciprocidad, a mediano y largo plazo, la
construcción de barrios con participación popular en una alianza estratégica
con los organismos del estado.
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